En 1976 la paridad que había alcanzado la LNC se hizo evidente desde las primeras jornadas.

Los propios campeones Pieles Rojas iniciaron la temporada empatando a 14 puntos con los Cóndores de la UNAM, en lo que fué el debut del nuevo Coach Diego García Miravete al frente del equipo universitario.

Una semana después, los campeones sufren para derrotar a unas remozadas Aguilas Blancas por solamente un punto 20-19,

Contra Águilas Blancas, que también estrenan uniforme

para luego entrar en su característica etapa de consolidación de la temporada, un camino ya conocido para ellos rumbo a los juegos de postemporada. Eran un serio aspirante al bicampeonato.

En la semifinal, los Pieles Rojas enfrentan nuevamente a los Cóndores, y logran esta vez una victoria clara por 40-23, sin avanzarle a éstos una sola yarda por aire.

Son amplios favoritos para ganar la final que, otra vez, la cuarta en seis años de existencia del equipo, deben disputar a los Borregos del ITESM, su adversario por excelencia.

Ante un repleto Estadio de la Ciudad de los Deportes, los pupílos de Rodero se enfrascaron en final de magnífico nivel técnico con el Tec de Monterrey, que salió airoso 28-22.

Sí fue aquel 1976 en que una bien lograda adaptación del "Glory", himno de la Universidad de Georgia, acompañaba la vigorosa entrada al campo de los

Pieles Rojas.

Las aspiraciones de un bicampeonato se desvanecen, un duro golpe para Rodero y su equipo, que sin duda era el más fuerte de la Liga en ese año.

Sorprendentemente el juego será también el último de la Tribu como equipo independiente. En sus seis años de vida habían conseguido llegar 5 ocasiones a los playoffs, disputado 4 finales y obtenido un campeonato.

Un resultado verdaderamente positivo, particularmente para un equipo sin el respaldo de una institución académica.

El año siguiente los Pieles Rojas serían un equipo representativo del IPN.

La Defensiva de los Pieles Rojas