::En un lugar de Lindavista del cuál hoy quisiera acordarme, hubo una vez un equipo que a muchos maravilló. Naranja y Blanco tomó los colores de insigna. Su andar rebelde por los emparrillados emuló la marcha de aquél caballero que la imaginación de Cervantes la Mancha le dió por morada.

::Sí, fueron los Pieles Rojas del deportivo Miguel Alemán un conjunto quijotesco que apareció en el futbol americano de México allá por el año de 1971 después de salvar algunos obstáculos para ingresar a la entonces Liga Nacional.

::En 1969 se crea en nuestro país la Liga Nacional Colegial, con el objetivo de

reorganizar el Fubol Americano de México de manera tal que permitiera la llegada y desarrollo de nuevos equipos, ajenos a las dos instituciones que tradicionalmente habían sustentado nuestro deporte en el país, la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional.

::La pieza fundamental de la estrategia de reorganización propuesta por la Liga Nacional Colegial, era la división de la representación de la UNAM y del IPN en tres equipos por institución, lo que daría un mayor equilibrio a la liga, ya que la permanencia del resto de los participantes del máximo circuito, como Chapingo, la UANL y el ITESM, se veía constantemente amenazada por la disparidad que entonces mantenían frente a las grandes instituciones públicas de la Capital.

::El acomodo a la nueva estructura no fue un proceso sencillo en ninguna de las dos instituciones, tan es así que la UNAM tomó todo un año para pensar en como evitar la división de los Pumas, rehusándose a participar en el primer torneo de Liga Mayor de la nueva organización. En el IPN, la división a tres equipos, en lugar de los dos que mantenía desde once años antes, no fué tampoco incruenta.

::La división significó como principal problema la salida del respetado Coach Manuel Rodero de la institución. Rodero había fundado dentro del Politécnico un equipo hegemónico, los Cheyennes de la Vocacional Dos, siete veces campeones de Intermedia (hasta la fecha un record en esa categoría) y los Cheyennes del Poli Blanco en Liga Mayor, también un equipo de gran jerarquía.

::Rodero decidió formar su propio equipo, contando para ello con el apoyo de un gran número de sus jugadores, muchos de los cuales lo habían acompañado durante largo tiempo con los Cheyennes, como Jose Luis Román Solís "EL Brujo", Rito Calzada, Jose Banda, los Borda, Ramón Pérez Ferreiro, Miguel Nacif, Jose Yapur, Pablo Cerezo y Agustin Martínez, entre otros, decididos a proseguir la tradición Cheyenne fuera del IPN.

::Rodero y sus Cheyennes no tienen otro recurso que disputar dos juegos contra los Pumas de la UNAM, fuera de la liga y contra equipos norteamericanos. Los juegos contra la UNAM resultaron atractivos para el público que llegó en grandes cantidades al Estadio Olímpico de CU para ver como los equipos dividían triunfos: 22-20 para los Cheyennes en el primer juego y 14-7 para los Pumas en el segundo.

::Al lado de la experiencia de los representatiuvos del politécnico y la Universidad Nacional, así como los

pujantes Borregos Salvajes del Tec de Monterrey y los Tigres de la UANL, el afán de los Pieles Rojas de competir por el título en la división superior parecía una quimera.

::Sin embargo, era una situación que no podía mantenerse, y en 1970 las cosas se complican para los Cheyennes de Rodero (ahora respaldados por Acción Deportiva del Departamento del Distrito Federal), cuando al fin la UNAM decide dividir su representativo en tres.

::En 1971 sólo queda una alternativa: el equipo de Rodero cambia su nombre a Pieles Rojas y sus colores verde y blanco por el Naranja Texas.