 ORIGEN |
 1971-1974 INICIOS |
 1975, CAMPEONES |
 1976, FIN DE UNA ERA |
 1977-1989 POLITÉCNICO GUINDA Y BLANCO |
 1990-1998 PUNTA DE FLECHA |
 1999-2001 REGRESO A LAS RAICES |
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1990-1998 PUNTA DE FLECHA |
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Diferencias con las autoridades del IPN ocasionaron la salida de Rodero de esa institución. Con ese retiro, muchos de los artífices de aquél campeonato del '89 también emigraron. De inmediato vienen a la memoria las partidas del linebacker Javier Trevizo y del carismático corredor Eduardo "Sonrisas" Martinez. Este crítico momento acarreó el descenso del conjunto de Zacatenco a la Conferencia Nacional en 1990, cuando terminó con record de 0-7, apenas 78 puntos a favor, la más pobre cosecha ofensiva de la entonces denominada Conferencia Mayor, 147 en contra. La suya fue la defensiva más vulnerada entre las ocho que aquella temporada competían. Fue un mal prólogo para Jose Luis Martinez Macias, quién se ocupó del cargo de entrenador en Jefe luego del adiós de Manuel Rodero. |
 Jose Luis Martinez Macias, en sus años de Jugador |
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Recorte de
Agosto de 1991, revista Touch Down
En 1993, ya bajo el consejo de Clemente Carmona Huerta (Ex-Jugador Aguila Blanca), los Pieles Rojas se coronaron en el pelotón Nacional. con marca de 6-1 se metieron en la posteporada, donde lograron trascender hasta la final para superar 30-27 a las Panteras Negras de la Univeridad Autónoma Metropolitana. De esta manera estaban de vuelta en la patrulla mayor.
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 Recorte de Septiembre de 1994, revista Deporte Gráfico |
La
tribu estaba decidida en 1994 a permanecer en el conglomerado de
las potencias y ganar en la experiencia durante el primer año
de su retorno Pieles Rojas se apuntó recor de 3-6 y salvó
el puesto.
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Debe reconocerse que en 1995 el conjunto guindiblanco observó progresos al concluir con cuenta positiva:5-4. Entre sus méritos aparecía una victoria de 17-16 sobré los Cóndores de la UNAM, que a la postre serían subcampeones.
Sin embargo la tribu se quedó sin ir a la postemporada por segundo año seguido.
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Para 1996, Pieles Rojas asumió una nueva imagen, cambió de uniforme. El tradicional Guinda y Blanco se vió remplazado por una combinación negro y guinda. En los muros de su casillero había algunas frases pintadas cuya intención era generar una filosofía de éxito. Al parecer, la transformación le favorecía a la escuadra de Zacatenco. Inició la competencia con cuatro laureles. |
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Y así, sin mácula, los de la punta de flecha en el casco viajaron a Monterrey, pero cayeron 21-15 con el Técnológico de aquella localidad e iniciaron allí una mala racha de cinco fracasos que les costo quedarse en la orilla de nueva cuenta. |
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Motivados por haber captado al talentoso quarterback Diego Rodriguez Tovar (El Jefe Diego), procedente de la Águilas Blancas, los Pieles Rojas se dispusieron a encarar la contienda de 1997 con mucho entusiasmo. No obstante, su arranque de capaña fue bastante flojo, cayeron precisamente contra las volátiles de Santo Tomás en el duelo inaugural y posteriormente sucubieron por paliza de 48-0 ante los poderosos Aztecas de la Universidad de las Américas. La inconstancia comenzó a apoderarse de la filas guindinegras. De cualquier manera el colectivo del coach Clemente Carmona pudo apuntarse un balance de 4-5 que le fue suficiente para permanecer un año más entre los Diez Grandes. |
 Análisis Septiembre de 1998, revista Safety |
La campaña de 1998 fue desastrosa. En el primer mes padeció cuatro fracasos, tres de ellos por palizas ante Águilas Blancas, Aztecas y el Campus Laguna del Técnológico de Monterrey. Fue palpable la pobreza de la ofensiva guindinegra. Fincó mucho sus efectividad en lo que realizó Diego Rodriguez y con una defensiva sin tamaño y fuerza para detener los ataques de los restantes Diez Grandes. |
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Pieles Rojas padeció un deterioro en su espíritu triunfador. Lejos están los días del "Sueño Imposible" y del "Glory", las jornadas exitosas del naranja y blanco, así como del alto nivel técnico de la Escuela de Manuel Rodero. La tribu era un equipo con identidad; que en esa época fue conducida por ex-entrenadores de las Águila Blancas, y se convirtió en una extensión mal llevada del nido de Santo Tomás. |
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ROSTER Y FOTOS 1998
